AL LEÓN NO SE LE DOMINA CON CARAMELOS

El abismo económico interno en el Paraguay es un león que nos está destrozando. Por un lado la macroeconomía, primera de América latina y una de las mejores del mundo. Por el otro, la microeconomía que nos coloca al 95% como los segundos más pobres del continente.

Y a este león no se le domina cediendo. El abismo económico irá disminuyendo a medida que vayamos con los impuestos apoyando a los empobrecidos.

El IRP (Impuesto a la Renta Personal) lleva años siendo rechazado por los llamados representantes del Pueblo, que impiden que las 10.000 personas que al año ganan más de 160 millones de guaraníes paguen el 10%. ¿Razones?. No quieren que se sepa lo que ganan, pues se descubriría el delito económico de la plata “sucia” castigado con cárcel (si no hubiera impunidad).

Y Hacienda, para lograr algo, cada vez les presenta un IRP más descafeinado. Y me parece que con este método el león se nos está riendo. Dándole caramelos para dominarlo, nos cree débiles.

Ha llegado la hora de que impongamos un IRP progresivo. Por ejemplo, ganando 160 millones al año, se paga de impuesto el 10%, pero si gana 260 se paga el 14% y si gana 600 millones el 25% y si 1.000 el 30% y así progresivamente.

Si la Sociedad Civil se moviliza por este IRP progresivo, el león se acercará a ella mansito para negociar (este león no es tonto) y sería una realidad el IRP...