Generalmente se hacía lo que las autoridades de turno querían. Muchas veces se aprovecharon como personas o partido de estos beneficios. Y nunca se preguntó a la ciudadanía en qué quería que se gastara.
El día 1º de marzo el salón del Hotel Guaraní se llenó de personas de todos los estamentos, edad y clases sociales, para discutir un anteproyecto de Ley “Por el cual se regula la asignación de recursos financieros producidos por las hidroeléctricas en las que participa el Estado paraguayo y por la exportación de esta energía a otros países como el Uruguay”.
Por este proyecto de Ley se crea el FONDES (Fondo para la Promoción del Desarrollo Económico y Social), como una cuenta contable dentro del tesoro público, cuya administración será del Ministerio de Hacienda. En este proyecto se presentan además el destino de estos recursos económicos de un modo concreto y los criterios para ser aplicados cada uno de ellos.
El día 1º de marzo el salón del Hotel Guaraní se llenó de personas de todos los estamentos, edad y clases sociales, para discutir un anteproyecto de Ley “Por el cual se regula la asignación de recursos financieros producidos por las hidroeléctricas en las que participa el Estado paraguayo y por la exportación de esta energía a otros países como el Uruguay”.
Por este proyecto de Ley se crea el FONDES (Fondo para la Promoción del Desarrollo Económico y Social), como una cuenta contable dentro del tesoro público, cuya administración será del Ministerio de Hacienda. En este proyecto se presentan además el destino de estos recursos económicos de un modo concreto y los criterios para ser aplicados cada uno de ellos.
Fue muy interesante cómo esta consulta popular los fue adecuando a la realidad.
Quedan todavía dos cosas importantes. Primera que se siga perfeccionado en otras consultas. Y la segunda, la más difícil e importante, que Diputados y Senadores tomen en esta Ley el mismo interés que tiene la Sociedad Civil para que se apruebe. Esto último no se logrará, seguramente, sin una movilización del Pueblo.
Quedan todavía dos cosas importantes. Primera que se siga perfeccionado en otras consultas. Y la segunda, la más difícil e importante, que Diputados y Senadores tomen en esta Ley el mismo interés que tiene la Sociedad Civil para que se apruebe. Esto último no se logrará, seguramente, sin una movilización del Pueblo.
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