En otros artículos hemos visto cómo la
compra de votos, ha permitido que un partido permanezca sesenta años en el
poder destruyendo la alternancia sana que toda Democracia necesita algunas
veces. Compra de votos donde se emplean miles de millones de guaraníes.
La pregunta que todos nos hacemos,
especialmente aquellos que, carenciados en su economía, tienen grandes
dificultades para sobrevivir, es de dónde los partidos tradicionales (en
ocasiones también algunos otros más pequeños) sacan tanta plata o medios materiales para reunir tanto poder
económico para la compra de tantos votos.
Y los diferentes modos de lograr esto, sólo tiene un nombre, luego con varios añadidos: la corrupción.
Corrupción del robo en plata a lo largo de un quinquenio por los correligionarios, que entran a mansalva en los presupuestos de
la instituciones donde tienen cargo. Los problemas actuales en la UNA son
una manifestación de todo esto.
Corrupción de robos de alimentos
(educación) o medicinas (salud), que a través de las seccionales se reparten
durante el año para ganar voluntades y preparar el camino al día de la compra
de votos en las elecciones.
Corrupción en el uso del dinero que
da el TSJE según el
número de votantes cuyo fin es la formación política de los ciudadanos y que se
emplea en corromperlos con la compra de votos con esa plata.
Corrupción de donantes que sobrepasan la
cantidad fijada total que se debe de emplear en una elecciones. El caso
más llamativo fue en las
últimas internas coloradas cuando el propio Presidente del República dijo
públicamente que esa plata gastada provenía de él.
Cada día el Pueblo paraguayo está en
mayor pobreza, cada día hay menos medicinas, inclusive en donde tienen obligación
de aportarlas a sus
asegurados como el IPS, y el TSJE sigue callado sin dar una sola sentencia
condenando las múltiple compra de votos por los partidos.
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