TODO CAE MENOS LO QUE DEBE DE CAER

Hubiera parecido un terremoto, pero no fue nada de eso. El sistema sísmico permaneció inalterable.
Pero se cayó el techo de una escuela, mientras los niños estaban en clase. Curiosamente fue edificada con la plata de Fonacide.
Se cayó la ampliación de un supermercado España. No hubo desgracia personales, pero estos derrumbes no suceden casualmente. Faltó cemento o los cálculos ingenieros fueron equivocados.
Y cerca de Asunción, en el área metropolitana, una sub-estática explotó. El humo negro del aceite quemado, además de ser tóxico dio una nube negra dantesca. Alguno habló de atentado. Claro que lo fue, pero de otro tipo. No me vengan con cuentos del EPP. La causa del atentado fue el clientelismo y nepotismo. Decenas de años de dar trabajo, no a los técnicos que entienden, sino a los correligionarios familiares o punteros que nada saben sino de corrupción ellos y sus empleadores, son un gran atentado a la razón y a la ética.
La conclusión que saco es clara: todo cae menos lo que debe de caer. Pero, ¿qué es esto “incaíble”?
Digno tema para uno de los programas de radio de los sábados en radio Fe y Alegría.
Cada día estamos peor. Eso de que los pobres son más pobres trae consigo la falta de plata líquida en los que son mayoría. No se vende ni se compra a este nivel.
La expresión en la libertad de disentir pacíficamente a quien primero convoca es a la FOPE alineada delante de la institución pública. Con su tirador de balines de goma, que por cierto ya no dispara a los pies sino a la cabeza, como tenemos fotografías de estos atentados.
El partido de mayoría corrupta va a ganar las elecciones comprando votos.
Algunas cosas se caen en el Paraguay, pero hay cosas que nunca caen. ¿Cuáles y quiénes son con nombre y apellido?