La noticia se corrió en seguida. Un
sacerdote uruguayo al llegar al Paraguay había sido secuestrado por la policía
de Stroessner. Todo se puso en marcha para rescatarlo. Nos enteramos que venía
para ayudar a la CEP.
Los días que estuvo preso fue torturado
salvajemente.
Recuerdo que vino un obispo
uruguayo para liberarlo. Al bajar del avión una horda de colorados
le arrojaron huevos. Pocos días después volvían a su Patria.
Su nombre: Ubierfil Monzón.
El domingo 25 de
este mes y año, falleció en Montevideo a los 86 años.
En el diario uruguayo La República hemos
encontrado más datos de una entrevista con el P. Monzón.
“Me secuestraron un 27 de febrero de
1971.
Luego vino la tortura por no decir lo
que ellos querían. En el contexto de la tortura, que no es algo fácil de
sobrellevar porque debe ser una de las cosas más demoníacas que uno puede
concebir, yo viví la experiencia de Dios que se hizo presente.
Un día dije que iba a hablar. Me
llevaron para otra pieza y sentí que no podía hacerlo, que era una canallada.
Desde ese momento, estando al borde de la muerte, sentí que Dios me daba la
fortaleza para enfrentar el sufrimiento”.
Últimamente y durante la primera
administración de Tabaré Vázquez (2005-2010) Monzón se desempeñó como director
del INDA, siendo el primer sacerdote católico en ejercer un cargo político en
un gobierno de izquierda.
Con el gobierno de José Mujica, Monzón
ejerció el cargo de Presidente Honorario del Patronato de Encarcelados y
Liberados.
En la anterior entrevista, el periodista
pregunta: ¿Cómo le gustaría irse de esta vida?, a lo cual Monzón respondió:
“Consciente de que he hecho todo lo posible para hacer el bien”.
Escribo estas líneas como
agradecimiento de este hermano sacerdote uruguayo que vino al
Paraguay para ayudarnos y sólo encontró la tortura de la dictadura
de Stroessner.
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