En los comienzos de la democracia griega, el Estado era la ciudad donde se vivía. El “ciudadano” era el capacitado para tomar decisiones. Y su influencia repercutía en el gobierno. Así el pueblo gobernaba desde la plaza donde se reunían, debatían y decidían.
Con el paso de los años las ciudades crecieron y la vida política se hizo más compleja. Sin embargo la ciudad y su gobierno no han perdido actualidad.
Ahora el Paraguay camina, despacio pero seguro, por un proceso de Cambio. Y las Municipalidades no pueden ir a contra mano de esta corriente mayoritaria.
Con el paso de los años las ciudades crecieron y la vida política se hizo más compleja. Sin embargo la ciudad y su gobierno no han perdido actualidad.
Ahora el Paraguay camina, despacio pero seguro, por un proceso de Cambio. Y las Municipalidades no pueden ir a contra mano de esta corriente mayoritaria.
Si hemos avanzado hacia delante, a pesar de una contradicción constante de algunos partidos, no podemos ya volver a lo anterior del 20 de abril de 2008. Y si el llegar al Cambio va a costarnos varias generaciones, no debemos dispersarnos, sino aunar esfuerzos para alcanzarlo lo antes posible. Las Municipalidades son el medio más apto para asegurar estos avances.
A este propósito quiero recordar, a varios partidos pequeños pero de gran fuerza testimonial, el consejo de Marta Harneker, la marxista chilena, que con sus escritos ha educado en sociología a millares de jóvenes de toda América, sobre la necesidad de que nos unamos todos los que queremos la mejora del Pueblo, llamemos a esto Cambio o Liberación. Acentuando de que no hay excusa válida, ni ideológica ni doctrinaria, para no unirnos.
A este propósito quiero recordar, a varios partidos pequeños pero de gran fuerza testimonial, el consejo de Marta Harneker, la marxista chilena, que con sus escritos ha educado en sociología a millares de jóvenes de toda América, sobre la necesidad de que nos unamos todos los que queremos la mejora del Pueblo, llamemos a esto Cambio o Liberación. Acentuando de que no hay excusa válida, ni ideológica ni doctrinaria, para no unirnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario