Y con una doble interrogación ¿Voto o no voto?. ¿Voto o elijo? Doble interrogación que ya debiera de estar respondida, pero por si acaso…
Ciertamente vote. Porque tiene todo el derecho constitucional de influir en las elecciones. Somos una democracia representativa. Y para que alguien nos represente tenemos que participar. Vote porque la Patria paraguaya necesita su voto.
Ciertamente, además de votar, elija su candidato. Y, cuando lo realice no lo haga pensando sólo y sobre todo en el partido político a que pertenece. Elegir es pensar en la vida y obras y talante ético de la persona que le va a recibir su apoyo. Es tener conciencia del estado de la ciudad de Asunción (endeudada, donde sobran cuatro mil funcionarios municipales de los siete mil que tiene, llena de baches, con su centro histórico destrozado). Y, en esta jornada, reflexione y decida.
Y mañana, domingo, con el traje de fiesta, porque expresar como ciudadano su elección es una fiesta cívica, vaya a donde le espera su mesa y deposite su voto.
Pero cuide que nadie se lo robe por el camino. Andan sueltos demasiados operadores políticos, muchas veces disfrazados de oveja, dispuestos a hacerlo con dádivas o palabras vacías.
Y a esperar con esperanza los resultados. Y cuando vengan, acéptelos. Porque la esperanza no se marchita ni cuando cae la noche.
Ciertamente vote. Porque tiene todo el derecho constitucional de influir en las elecciones. Somos una democracia representativa. Y para que alguien nos represente tenemos que participar. Vote porque la Patria paraguaya necesita su voto.
Ciertamente, además de votar, elija su candidato. Y, cuando lo realice no lo haga pensando sólo y sobre todo en el partido político a que pertenece. Elegir es pensar en la vida y obras y talante ético de la persona que le va a recibir su apoyo. Es tener conciencia del estado de la ciudad de Asunción (endeudada, donde sobran cuatro mil funcionarios municipales de los siete mil que tiene, llena de baches, con su centro histórico destrozado). Y, en esta jornada, reflexione y decida.
Y mañana, domingo, con el traje de fiesta, porque expresar como ciudadano su elección es una fiesta cívica, vaya a donde le espera su mesa y deposite su voto.
Pero cuide que nadie se lo robe por el camino. Andan sueltos demasiados operadores políticos, muchas veces disfrazados de oveja, dispuestos a hacerlo con dádivas o palabras vacías.
Y a esperar con esperanza los resultados. Y cuando vengan, acéptelos. Porque la esperanza no se marchita ni cuando cae la noche.
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