lunes, 1 de noviembre de 2010

NOS DEJO ANANÍAS MAIDANA




Un gran luchador. Una persona que, a pesar de sus sufrimientos por el Paraguay, irradiaba paz, sonrisa, entusiasmo. Un gran amigo, al que quiero dedicarle estas letras. .

Al compañero Ananías Maidana no lo vi personalmente hasta que el año 1996 pude volver definitivamente al Paraguay. En los años de la dictadura y en Asunción siempre que podía pasaba por la acera de la Comisaría Tercera y le dedicaba un recuerdo de corazón a aquellos valientes que sufrían allí por el Paraguay. Y tocaba con reverencia aquellas paredes que encerraban a un grupo de valientes.

En el año 1996, por fin, pude darle un abrazo emocionado. Desde entonces repetidas veces en la Cátedra de Ética de Trabajo Social de la UNA, en el Parlamento Joven, en programas de radio Uno, Caritas, Fe y Alegría y, en cuantos actos solidarios o políticos donde se debía de estar, allí nos encontrábamos. Horas largas donde volvía a escuchar con respeto su compromiso o momentos rápidos en medio d e la muchedumbre, donde con un fuerte abrazo nos decíamos muchas cosas.




Nos dejó Ananías Maidana y me quedé triste y preocupado. Pero esta primera impresión ya la he superado. Nos dejó, pero volveremos a encontrarnos. Nos dejó y quedó su puesto vacío, pero estoy convencido de que la juventud de su Partido Comunista del Paraguay, ahora se le puede nombrar en público, creará mil Ananías Maidana.

Ananías, gracias por haberte conocido..

1 comentario:

  1. No hay lágrimas más nobles que las derramadas por un amigo. ¡Descanse en paz!

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