Primero fue por Internet y, luego, despacio por teléfono desde Argentina. Y me lo contó todo. Una compatriota fue a la Embajada paraguaya en Buenos Aires a cobrar la jubilación que recibe su madre, viuda de un excombatiente d e la Guerra del Chaco.
Allí le dijeron “Le comunica a su madre que además del descuento de 30 pesos por gastos de administración, le descontamos por una vez otros 30 para comprarles lotes a los empleados del consulado, que no lo tienen y que tan bien se portan con los compatriotas”.
La paraguaya emigrante me comentó que “no le molestaba la cantidad que es poca, aunque para un jubilado que vive de su sueldito sea bastante, le molestaba la prepotencia de no preguntar si se acepta ese descuento voluntario o no, sino que lo impusieron a la fuerza”.
Allí le dijeron “Le comunica a su madre que además del descuento de 30 pesos por gastos de administración, le descontamos por una vez otros 30 para comprarles lotes a los empleados del consulado, que no lo tienen y que tan bien se portan con los compatriotas”.
La paraguaya emigrante me comentó que “no le molestaba la cantidad que es poca, aunque para un jubilado que vive de su sueldito sea bastante, le molestaba la prepotencia de no preguntar si se acepta ese descuento voluntario o no, sino que lo impusieron a la fuerza”.
Le pregunté si eso solía suceder siempre a los que viven en la Argentina, Su respuesta fue tajante“.¡Qué va¡. Ocurrió algo semejante y se formó una tan grande que no se llevó a cabo el descuento”.
Varias son las consecuencias que saco de este suceso que nos ilustra mucho. En Buenos Aires, todos, nacionales y emigrantes, están acostumbrados a un régimen de sus derechos mayor que el que existe en el Paraguay. “Nuestra Embajada quiso repetir allí lo que es común aquí y no lo acepté”.
Varias son las consecuencias que saco de este suceso que nos ilustra mucho. En Buenos Aires, todos, nacionales y emigrantes, están acostumbrados a un régimen de sus derechos mayor que el que existe en el Paraguay. “Nuestra Embajada quiso repetir allí lo que es común aquí y no lo acepté”.
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Me llama la atención que se publique este tipo de comentario que no tiene ningún asidero en la realidad.- Tal como la Sra. damnificada concurro mensualmente a cobrar la pensión de viuda de mi madre en la Embajada del Paraguay , el mismo gracias al accionar de las encargadas del cobro se cumple en forma eficiente, se llama para ver si esta al cobro y no se hace esperar mas de cinco minutos a los beneficiarios, ademas las Sras. Olga y Gladys son la encargadas de informar cualquier inconveniente que se pueda suscitar en la gestión y proceder a su subsanación, ante la falta de recursos administrativos ellas mismas son las encargadas de proceder a llenar en forma manuscrita los formularios para que firmen los pensionados. Considero que siempre este personal tuvo una actitud diligente y solidaria en la gestión del cobro. Me llama la atención que se publique algo que es inverosímil como con 7 dolares(30pesos) se puede hacer una colecta por única vez de un fondo para comprar lotes para los empleados,salvo que sean 10.000 los pensionados en Buenos Aires, algo imposible.-Lo que sí done $ 30 para la compra de una computadora para el personal del Consulado que auxilia en la gestión de cobro, y que fue absolutamente voluntario.-Me parece sano que se diga la fuente de esta información.-A quien le dijeron esto y que pruebas tiene de esto, que elemento de juicio tengo yo para considerar verosímil lo que se expresa, porque esta persona habla por boca de otros.Yo por mi lado, estando en la misma situación de esta Sra. siempre me sentí muy bien tratada en la Embajada.-Ana Delgado
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