Me estoy refiriendo a
la falta de ética de la TV comercial y
delos ataques que se lanzan diariamente a los menores edad desde estos medios
de comunicación. Da la impresión que lo único que les interesa es exagerar en el sexo para mejorar el ranking sin importarles los daños
que hacen a nuestros niños/as y adolescentes.
Uruguay es un país
menor que el nuestro y menos poblado, pero nos gana en muchas cosas, entre
ellas el cuidado que tiene con su juventud.
Por iniciativa del
propio presidente dela República, José Mugica, se han tomado medidas ejemplares.
Los horarios de
protección al menor se extenderán desde la apertura hasta las 21,30 horas.
Paralelamente los avisos promocionales y las sinopsis de las diversas películas
a exhibir, deberán tener con anticipación la aprobación del Instituto del
niño/a y adolescente, INAU, a quien corresponde el control directo de la norma.
El decreto respectivo
incluye también a los programas políticos, y deportivos. Se trata con todo esto
de resguardar a los menores y contar con
la promoción de valores y de los derechos de los jóvenes.
La definición de
categorías entre lo que se exhibe es
considerada de alta importancia. Se tendrá especialmente en cuenta la diferenciación de contenidos por
“violencia exagerada”, “pornografía”, y “crueldad innecesaria”.
Escribo todo esto y
recuerdo como los desnudos más procaces
en nuestros canales de TV se adelantan a horas de la tarde, avisando, luego,
farisaicamente que “a partir de este momento, que dicen ser las 9 de la noche, la
responsabilidad es cuestión exclusiva delos padres”. Con ello están confesando
sin pudor que antes era de ellos, pero que
poco les importaba.
¿Qué nos está pasando?. ¿Desinterés de los padres de familia?. ¿Voracidad en ganar a “como sea” de los
dueños dela TV?. ¿Falta de responsabilidad de los que están en el poder?. De
Ud. la respuesta.
LA OTRA VIA DE ACCESO A DIOS
DISTINTA DE LO SAGRADO.
Pa’i
Oliva
“La gran revolución religiosa
llevada a cabo por Jesús es haber abierto otra vía de acceso a Dios distinta de
los sagrado, la ayuda al hermano necesitado. La religión no tiene entonces el monopolio de la salvación, el camino más
acertado es la ayuda a los empobrecidos. Por el caminaron muchos hombres y
mujeres que no conocieron a Jesús” (J.A.Pagola).
En un acto religioso yo me pongo de pie y
confieso que tengo FE en Jesús. Fantástica esta confesión. Públicamente me pone
una etiqueta que procuraré conservar todos los días de mi vida. Mejor todavía
porque hablará de mi fidelidad y constancia.
Pero e l problema está
en el contenido de esa FE proclamada. Si no se demuestra en el amor a todos mis
hermanos comenzando por los más necesitados, esa FE esta vacía, está muerta.
Y puede darse el caso
contrario. No conozco a Jesús y por eso no lo confieso públicamente, pero si
tengo una gran amor al hermano, comenzando por los más necesitados, soy salvado
por Jesús.
Es que en el día dela
verdad, al morir, Dios no se fijará en
la etiqueta eclesial que llevemos
colgada del cuello , sino en el amor que hayamos tenido al hermano.
Por todo esto el
seguimiento de Jesús en la tierra es revolucionario. Rompe todos los esquemas
que nos hemos hecho para nuestra
autodefensa propia.
Y cuando se nos acabe
el trayecto de la vida a cada uno de
nosotros Dios nos preguntará si ayudamos comenzando por los más abandonados. Y
no podremos decirle que en nuestro entorno no los encontramos. La estadística
de ellos en el mundo y en el Paraguay es
la misma: más del 35% de la población pasa hambre.
Por eso la mejor vía
para llegar a Dios pasa por ser profundamente humano y respetar y amar a todos.
Gracias, padre Oliva, por estos dos comentarios tan acertados y enriquecedores.
ResponderEliminarEn cuanto al primero, hace mucho tiempo que la TV sobre todo transgrede toda norma de protección al menor. Es que en Paraguay, me parece que no hay ninguna ley que ponga límites a los medios de comunicación, en ningún aspecto.
En cuanto al segundo, esas afirmaciones están clarísimas en la palabra de Jesús. Pero siglos de manipulación política del cristianismo las han desvirtuado y tal parece que San Francisco, Teresa de Calcuta, el padre Hurtado y tantos más no cambian aun los convicciones de nosotros, los mismos católicos.
Que el Señor le dé fuerzas para seguir luchando.