Un comentarista político, escribió no hace mucho que el gobierno de
Lugo fue el mejor de la transición.
Este tema convertido en pregunta se lo he hecho a personas del
Pueblo. Y con sus palabras, cargadas de sentimientos, me han
contado las cosas buenas que recibieron en ese gobierno y que luego cesaron.
También como pregunta se la he pedido a personas de otros
niveles y, aun disminuyendo la admiración, reconocían que hizo algunas
cosas positivas.
Sin deseo de endiosar pero, tampoco, de negar todo, hay una
calificación en el Pueblo positiva en el gobierno de Lugo, aun reconociendo sus
fallos.
Trato este tema hoy 22 de febrero porque a un gobierno que merece una
interesante calificación política, hace un año y ocho meses, en menos de 24
horas lo borraron de la Democracia.
Lo he reflexionado mucho y, siempre, encuentro algo que es una
contradicción: los intereses de clase privan más que el bien del Pueblo
pobre.
En la definición de la Democracia como “gobierno del Pueblo, para el
Pueblo y con el Pueblo” están excluyendo a los que más la
necesitan.
El 22 de junio del 2.012 quitaron el desempeño del poder a Fernando Lugo no por sus
fallos, que los tenía, sino sobre todo veían en Lugo el peligro de que los
campesinos hicieran la reforma agraria, de que el Pueblo se creciera con las
pequeñas conquistas de la medicina familiar, la atención en salud y
medicamentos sin coste, porque los pagábamos con los impuestos, las
asignaciones a los adultos o a los que están en la miseria y exigiera
votarlo de nuevo.
Añadamos a esto el plan Cartes para volver el coloradismo y el del
Norte de sacarnos del MERCOSUR.
Dicen que la política es para el bien del Pueblo. El 22 de junio del 2012
se vivió lo contrario. De facto, fue para bien de los amos del país.
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