El próximo 26 de marzo se van a
cumplir quince años del Marzo paraguayo. Una verdadera gesta del Pueblo Paraguayo,
cuyos protagonistas fueron civiles (campesinos y citadinos) de todas las
edades, abundando los jóvenes.
Por la conducta dubitante del
presidente Cubas y el poder creciente de Lino Oviedo existía un malestar entre la ciudadanía. Los
gestos autoritarios de éste último y los atropellos que sus seguidores hacían
impunemente, irritaban cada vez más a la ciudadanía.
El catalizador social de todo
este malestar fue un grupo de 10 jóvenes de diversos partidos que se aunaron
para impulsar la acción. Al
comienzo del 99 se realizó un festival de protesta. Luego, una caravana de
autos que recorrió toda la
ciudad. Otro domingo una misa en la Catedral.
El cuarto momento,
coincidiendo con la venida de varios miles de campesinos a Asunción, fue una
protesta delante del palacio de López, fuertemente reprimida.
El día anterior
Diputados había votado afirmativamente y enviado a Senadores el Juicio Político
al Presidente Cubas. A esto lo acompañó el asesinato al Vicepresidente Argaña.
El grito de toda aquella semana,
especialmente el viernes 26 de mayo, fecha en la que llegarían a 8 los jóvenes
muertos y a más de 600 los heridos y golpeados por la policía y
francotiradores, fue “Dictadura nunca más!”.
Vivimos tiempos parecidos a
aquellos. Ahora es la situación económica la que más golpea a la
población del Paraguay. En los sectores más pobres ya hay hambre y en la
juventud la frustración por la falta de trabajo.
En segundo lugar están demasiado
cansando al Pueblo leyes en favor del empresariado y sojeros y la falta de una
verdadera política pública contra la pobreza.
Curiosamente la convocatoria para
la huelga, el paro y las manifestaciones del 26 de este marzo, tienen como
fondo otro 26 de marzo de 1999 que fue heroico.
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