Este agro negocio tal como es ahora ni siempre
fue en el Paraguay, ni la actual situación fue de la noche a la mañana.
Fue fruto de una determinada decisión
económica política , renovada y ampliada durante algunos años.
Desde el año 1950 se tomó la decisión de ampliar la
frontera agrícola. Recuerden la marcha apoyada por la dictadura de campesinos
abriendo los bosques de Caaguazu.
Añadámosles las tierras mal habidas regalos del
dictador. La venida de brasileños apoyados económicamente desde su país. El
extranjero captó pronto el gran negocio que se le ofrecía. Y no sólo compró
muchos miles de hectáreas sino que para acumular más inició, de diversas
formas, el desalojo del campesinado.
Los gobiernos poco o nada hicieron para
impedir este agro negocio sojero. Ninguna política pública. Más bien,
dieron la impresión de que fueron de algunas maneras comprados. Así se ha
llegado a que el 80% de las tierras cultivables del Paraguay están ahora en
manos del 2% de la población. Y, ahora, estamos en un momento álgido de esta
tensión.
Hemos privatizado el transporte metropolitano y es
un desastre. Hemos dicho que la tierra ha caído casi toda en manos de los
sojeros , lo que constituye una mayoritaria privatización con expulsión
de los campesinos.
Últimamente nos habla el gobierno de privatizar la
electricidad, el agua, las rutas, los aeropuertos, el petróleo o gas que
tengamos etc.
Y, el caer en la cuenta de todo esto es muy
importante para la juventud que tiene que descubrir estas tendencias que
hay para influir en ellas y para frenarlas, si no quieren encontrarse el
día de mañana con otras sorpresas no muy agradables como nos ha ocurrido ya con
la soja.
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