viernes, 16 de mayo de 2014

EL DISCURSO DE LA PLAZA





Me gustaría que estas líneas  llegaran al Presidente.  Lo escuché por TV. No dudo en sus buenas intenciones pero, de buenas intenciones dice un refrán castellano que el infierno está lleno.
La realidad de la vida para más de la mitad del Paraguay ya es otra muy distinta de lo que se escuchó.
Un grupito, crece en  economía desmesuradamente. Los que le rodean como servidores, profesionales, o administradores de  sus bienes, viven bien.
Pero, más de la otra  mitad del Paraguay se va hundiendo   entra en la pobreza y llega a la miseria.
Si quiere una muestra de esto último pase por delante de la estación de ferrocarril  o vaya a las zonas bajas   de los bañados o al profundo Paraguay repleto de sojales, donde se fumiga y expulsa  a los campesinos.
Y este abismo, entre las dos partes del Paraguay, cada día va creciendo.
El Dios, que fue invocado en la plaza varias veces, ni es fatalista ni hace a todas horas milagros.
Ha puesto en las manos del gobernante el mejorar  la situación del Paraguay con esa virtud, que sus asesores nacionales y extranjeros parecen desconocer. Equidad significa atender a todos, preferenciando a los que tienen menos para que desaparezca la desigualdad.
Ha puesto en las manos del Pueblo el decirle todo esto con respeto, el manifestarlo públicamente con fuerza  y el gritarlo con ira al mundo entero pidiendo ayuda.
La OEA se reúne el 3 y 4 de junio en Asunción. Va a tratar el tema de la vida.
Gobierno y  OEA sean valientes y traten de la vida de los pobres. No  creo lo hagan.
Pero, el Pueblo,  será valiente y  gritará con respeto, con fuerza y con ira: “No vamos por  el camino adecuado”
Como sacerdote no escribo esto oficialmente en nombre de la Iglesia institución, pero sí  interpretando el sentir de muchos católicos que  la forman.

1 comentario:

  1. Gracias Pai Oliva por su compromiso, coherencia y sencillez! que buena idea la del blog, hacia falta! saludos, salud y mucha fuerza Pai Oliva!!!


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