Si todo rumbo necesita como una meta a donde llegar,
el rumbo del actual gobierno, no dudo que tenga su meta, pero pareciera
que esta meta no va llegar al Pueblo.
Señalo algunos datos que ojalá sirvan para
reflexionar.
En declaraciones tiene como objetivo, con
frecuencia, repetido, la disminución de la Pobreza. Pero, en la realidad eso no
parece darse.
Nuestro Pueblo ha perdido conquistas que alcanzó en el
Gobierno de Lugo en salud. Ahora faltan medicamentos y entonces los había.
Ahora la atención de los más pobres es peor porque faltan los médicos
suficientes.
La ley de la APP ha tenido una aplicación que ha
levantado en contra a los Bañados de Asunción. Se niegan al desalojo de sus
tierras para ser privatizadas en manos de empresarios.
Por la ley de defensa nacional, con la excusa del EPP,
los militares y policías tienen amedrentado al campesinado del norte de
Concepción, donde ocurre muertes que algunos describen como
ajusticiamientos.
El ejecutivo vetó el impuesto del 10% a la
exportación de la soja. El nuevo proyecto del impuesto del 15% en un Senado de
mayoría gubernamental, no creemos que tenga mucho porvenir.
Más de un mes tardaron Emergencia Nacional y
Comueda en servir a las necesidades de los inundados más
empobrecidos y cuando lo hicieron se equivocaron. Las seccionales no eran
el modo más correcto de hacerlo.
La suba del pasaje y al mismo tiempo los subsidios
para renovar la flota del transporte urbano, que no aparecen, han enojado y han
golpeado fuertemente la economía de los usuarios más pobres.
Ante esta situación la respuesta del Gobierno es
aumentar la criminalización de la protesta social.
¿En el 2015?
El presupuesto es malo porque prioriza y confunde
seguridad con represión y recorta la salud pública. Y un presupuesto malo en
manos de un gobierno, ajeno al Pueblo pobre, es doblemente malo.
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