jueves, 28 de julio de 2011

EL TESORO DE LA AMISTAD



El que tiene un amigo ha encontrado un tesoro. Pero, el que hace de la amistad una actitud de vida es el que se coloca correctamente ante toda la Humanidad.

Amigo como amigo todos tenemos alguno. Un antiguo compañero de escuela, el que trabaja en la misma oficina, el vecino con quien siempre voy al futbol, alguien que me ha ayudado en un momento difícil. Todo esto es formidable, pero un tanto individualista. Es ”Mi amigo”.

Pero, la amistad es más todavía. Es un modo de vivir colectivo. Es caminar con la mano abierta para estrecharla todo el que quiera. Alguno llama a esto ser ciudadano del mundo. Aquello que el filósofo antiguo ya lo expresó “Nada que sea humano es ajeno a mi persona”.

En el día de la amistad intercambiamos regalos con el amigo invisible. Está bien. Pero, mejor estaría que, junto con ello, ejercitáramos esta amistad universalmente con todos los que nos encontremos. Conocidos o desconocidos. “Vos sos, también, mi amigo”. Seguro que más de uno se extrañaría. Pero este asombro nos haría mucho bien a todos. Demasiado, caminamos por la vida metidos en nosotros mismos.



Personalmente deseo que todos me consideren y yo los considere amigos, aunque pensemos distinto o tengamos opciones de vida diversas o luchemos desde diferentes frentes. Siempre será más lo que nos une que lo que nos divide.

1 comentario:

  1. Estoy con usted y en la distancia abro mi mano tratando de estrechar la suya y sentir el cálido pálpito que adivino en la lectura. Saludos fraternos.

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