Me estoy refiriendo a
la matanza en la que murieron seis policías y once campesinos.
Y la posibilidad de un
macabro montaje cada día se extiende más entre la ciudadanía porque siguen apareciendo nuevos indicios condenatorios.
El miércoles asistí en
la Parroquia de Cristo Rey, con salón
lleno, a las pruebas sobre Curuguaty presentadas por el
Dr. Laíno y abogados.
Fue impresionante la
hora y media mientras nos presentaban un largo documento con fotos, videos y testimonios grabados.
Desaprobé la actitud del actual fiscal, Amir
Rachid, más interesado en defender el
operativo policial y dejando de lado todo lo que se refería a los campesinos. Alguien me dijo al acabar “Como en los
tiempos de la dictadura”.
Las pruebas eran muy fuertes.
Los campesinos
solamente tenían escopetas de caza o de balines y solo una se disparó y luego
se estropeó. Sin embargo, en los videos se escuchan disparos de armas modernas
automáticas. ¿De quienes eran y dónde están?. Todas desaparecieron con quienes
las dispararon.
Hubieron algunas
ejecuciones de campesinos, por el modo de cómo les entró el tiro y la cercanía
del arma (el fiscal parece no investigarlo).
Existe un video largo
en el que la policía le niega a un campesino con un balazo en el vientre
que se suba en una ambulancia que vino a recogerlo. (el fiscal parece no
investigarlo).
Se acusa a Ruben Villaba del primer tiro y asesinato de
Lovera. En la foto la figura no tiene
arma y no se parece a él.
No todos los cuerpos de
los campesinos fueron llevados al hospital. Lo que llegaron fueron abandonados
en el suelo con poco respeto.
Si todo esto que hemos
estado relatando fuera verdad, el
parlamento tiene que sufrir un juicio político y penal por las muertes y se tiene que llegar
hasta los últimos culpables, inspiradores y financieros de la matanza de
Curuguaty.
Realmente no se sabe lo que paso, lo que se sospecha es que algunos tuvieron que hacerlo para sacar al Presidente, me suena repetitiva la historia con el caso Argaña tambien
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