miércoles, 25 de septiembre de 2013

EL ENVENENAMIENTO DEL AGUA QUE BEBEMOS



La toma de agua, que la ESSAP tiene en el río Paraguay, está a pocos  centenares  de metros, aguas abajo,  del puerto sojero de la multinacional Cardif.

Repito lo de “aguas abajo” por si alguno de no cae en la cuenta. El gasoil derramado en el agua, la soja caída, los herbicidas contagiantes, la basura de la limpieza de las barcazas, todo ello es arrastrado por el agua del río  y pasa por las boyas que absorben el agua para ser llevada a la planta de sedimentación. Y hechos como este están concretamente prohibido por la leg¡slación internacional.

Lo que todo nos preguntamos es cómo hemos llegado a un hecho semejante, que, en un descuido, puede causar un envenenamiento general de toda la población asuncena.

¿Cómo la Municipalidad y las autoridades nacionales permitieron este potencial peligro que amenaza a medio millón de ciudadanos?.

La respuesta ya la sabemos porque es “made en Paraguay”.
Este puerto de  Cardif   se comenzó con permiso comprado  con coimas millonarias al Intendente/a,  concejales/as,   miembros de la SEAM y demás instituciones que debieran de velar por la salud de los ciudadanos.

Más todavía: el permiso del  comienzo y la ampliación del puerto sojero de la multinacional Cardif no está todavía acabado y en estos días seguía corriendo  mucha  plata bajo la mesa  en la Municipalidad y otros entes para que “legal y definitivamente” actúe la multinacional en el futuro.

Y, mientras  tanto, la ciudadanía   ¿qué hace?.

Muchos ignoran el peligro a que estamos sometidos. Otros, lo saben pero se ven impotentes para frenarlo.

Y el superior gobierno, ¿qué hizo?.

Las respuestas son muchas,  pero todas llegan a lo mismo: miran a otro lado, porque las coimas,  y grandes, también les alcanzaron  a ellos.

Y Ud. y el que esto escribe, todos, ¿qué vamos a hacer  ya y ahora?.

1 comentario:

  1. Hay cosas incomprensibles que sólo la corrupción y el dinero pueden darles la explicación oportuna, malicio.

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