A algunos no les
gusta este título. Me dicen que ninguna generación está perdida. Pienso como
ellos y me contagian más esperanzas. Pero…
Henk Hofland,
holandés, ha escrito sobre esto.
¿Cuál será el destino
de los 26 millones de desempleados, en
su mayoría jóvenes, actualmente en Europa?
No hay que pensar
mucho para sospechar que esto va a tener
consecuencias negativas, si no se cambian las circunstancias a tiempo. Personas que del estado del bienestar han pasado al más
absoluto abandono por el simple hecho, grande por cierto, de no tener trabajo y sin
esperanza de encontrarlo de nuevo.
En los tiempos de
bonanza se marcharon pronto de sus casas para vivir en libertad. Ahora vuelven ya
mayores a lo que queda de hogar para
refugiarse. ¿Cuánto tiempo? ¿Para siempre?
En la vieja Europa,
precisamente por ser longeva, estas crisis han aparecido en distintas ocasiones. Alemania la vivió dos
veces. De la crisis de haber perdido la primera guerra mundial nació el nazismo
que la llevó a la segunda guerra mundial.
También perdida, pero que encontró el interesado Plan Marshall que la salvó. Curiosamente
ahora es la nación europea menos golpeada por la actual crisis, que por cierto
no es solamente económica, sino política humana, religiosa, cultural etc.…
Vengamos ahora al
Paraguay. Estamos en una crisis muy grande. Solo, no me atrevo a dar el diagnóstico.
Pero, sí a presentar interrogantes que en grupo nos ayude a darlo.
¿Crisis de
crecimiento o de retroceso? ¿Desde arriba nos llevan hacia delante o hacia
atrás? ¿Desde abajo, el crecimiento tiene raíces profundas o débiles?
¿Es sólo crisis
de desempleo o es algo más? ¿De
identidad? ¿De capacidad? ¿De retraso en la Historia?
¿Cuál es el camino
para salir de ella? ¿Encontrar un
estadista? ¿Profundizar en el sistema económico que tenemos? ¿Prepararnos para
tomar la iniciativa?
Por favor, comente
esto con sus amigos.
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