Cuando en el Paraguay nos quieren
convencer de que es necesaria la flexibilización laboral para que todo
tengamos empleo, la reunión de los 20
países más poderosos del mundo, G-20, han dicho precisamente lo contrario, en
la reunión anual en San Petersburgo.
En una entrevista la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de
Kirchner afirmó que “uno de los puntos
saliente de la reunión fue la declaración en contra de la flexibilización
laboral como herramienta para combatir el desempleo”.
Recordó cómo en la reunión del 2.009, el G-20 en Londres quiso poner en
sus conclusiones la flexibilización del empleo como solución a los problemas
laborales.
“Tuvimos que decir con Lula que si
se ponía eso, nosotros nos firmábamos el
documento, que lo íbamos a denunciar en conferencia de prensa y que nos íbamos
a ir. Hoy vemos que este G-20 no sólo no lo recomienda sino que afirma un no a la flexibilización”.
Otro punto importante en el G-20 del año 2013 se refirió a los llamados “paraísos
fiscales”. “Luchamos mucho para que las cosas se dijeran como son. Yo ni
siquiera las llamo “guaridas fiscales”, son verdaderas “guaridas piratas” y así
las llamé delante de los
presidentes”.
Añadió que estos lugares tienen detrás apoyándolos a las
bancas estadounidenses y británica, que siguen mostrando resistencia para
reprimir su funcionamiento y a los grandes capitales de todo el mundo que los
usan para la evasión de impuestos y el
lavado de dinero.
Reconoció, que se dio un paso adelante. “Hay un
declaración de condena, pero no se tomaron medidas concretas para combatirlos”.
Y en cuanto a la economía
mundial afirmó que “el escenario sigue
siendo quebradizo. Los mayores peligros para el euro quedaron atrás.
Hay que seguir poniendo el énfasis en el crecimiento de las economías”.
El G-20 de este año fue el más
intenso de todos.
En España lo han hecho para acabar con el paro: las empresas han aprovechado para despedir más gente y hacer trabajar a los que quedan por mucho menos de lo que ganaban. A esos nuevos contratos de trabajo de algunas horas y muy poco salario le llaman "minijobs", un anglicismo por no llamar a las cosas por su nombre: esclavitud. En el mundo de las comunicaciones, todos saben lo que sucede en el otro extremo de la tierra y copian lo peor.
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