El jueves 5 celebré en el Bañado
Sur el último día del novenario de Juan Ángel
Bernal Leguizamón con una misa.
Juan Ángel conducía la moto llevando a su primo Cesar Candia cuando fue
embestido por un colectivo de la línea
27, que lo mató.
Investiguen esta línea y van a encontrar un
fuerte historial Durante cinco años la
usé diariamente, hasta que decidí no montarla más. Era poner en riesgo mi vida.
Ahora la línea 27 se niega aceptar
su culpa. Repetidas veces hemos visto por TV un video del accidente. La moto iba correctamente en su mano y es el
colectivo el que la embiste.
Y como la Justicia no existe
desgraciadamente ahora resulta que el joven acompañante que salió ileso,
es acusado del accidente.
Por cierto que la familia de Juan Ángel
Bernal cedió los órganos del hijo muerto y cinco personas han podido tener
trasplantes de órganos.
El sábado 7 estuve de mañana visitando
a los 10 crucificados de la línea 30 de
Luque.
Por querer formar un sindicato para
defender un salario justo y las 8 horas
de trabajo, la línea 30 ha expulsado a 8
de sus choferes. Y últimamente a dos
empleados del taller con más de 25 años de trabajo.
Por ello, actualmente, hay 50
choferes en huelga, 4 huelga de hambre y 9 crucificados y 1 crucificado con los labios cosidos
dispuesto a morir.
Esto de la crucifixión ha espantado
a los 20 sindicalistas extranjeros que nos
visitaron. Así llevan más de 25 día y su salud comienza fuertemente a decaer. La empresa no hace caso.
La próxima reunión será el martes 10.
¿Por qué no antes? ¡¡Están crucificados y sufriendo!!
Pareciera que la patria del
transporte es más poderosa que nuestro Estado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario