jueves, 9 de julio de 2015

BIENVENIDO PAPA FRANCISCO



                          

Nunca pensé en la década de los años 70 que un día tantos compatriotas me iban a pedir en Asunción que les buscara una ocasión para abrazarte llenos de emoción.  Así son estos paraguayos y paraguayas a los que tanto ayudaste en Argentina ¿Recuerdas la curia de la Compañía de Jesús en Buenos Aires, que nos ofreciste  para que  las chicas paraguayas pasaran su fin de semana descansando y sin peligros? ¿Recuerdas la casita de  Mar del Plata, en Chapadmalal para que los emigrantes del Paraguay pudieran contemplar y bañarse en el mar? Son cosas que no olvidamos.
Con tu visita, sobre todo entre los más pobres del Paraguay,  se está removiendo algo grandioso.
Es un despertar  de la FE y a la Vida.
Papa Francisco, estos compatriotas no tienen casi nada. Su casa es peor que  las de las villas miserias que teníamos en Buenos Aires. Aquí carecen de medicinas y  médicos. El que  enferma entre los necesitados se pone  en peligro de morir. Ellos   pareciera que sobran para este Gobierno que vas a ver. Sobran porque están creando un Paraguay en el que no tienen cabida.
Papa Francisco, sé fuerte ante las autoridades. Ellos nos están llevando hacia un Paraguay que no queremos.  El narcotráfico avanza y se está  instalando. Los elegidos ya no nos representan, salvo pocas excepciones. Legislan para unos pocos. La justicia se compra y vende impunemente.
Con tu visita la  FE cristiana del Pueblo en JESÚS revive. No ha muerto y  va a experimentar  un crecimiento grande. Y en su Vida y con tus palabras y ejemplo van a comprender que existen otros horizontes además  del  “aguante” y del que tener que “vender” su votos  para comer tres días.
Cuando nos dejes, a nosotros nos va a tocar llevar a la práctica lo que nos enseñes. Reza por este Pueblo. Es formidable, pero vive en circunstancias difíciles.

1 comentario:

  1. "ESTE"... es el PAÍ OLIVA que conozco desde mis 17 años en las misas de las 20 horas en Cristo Rey. El no cejó hasta el día de hoy, con la misma fuerza que en épocas de la dictadura nos defendía nos sigue defendiendo hoy...
    Admiro su valentía Paí Oliva.

    ResponderEliminar