Como
regalo de fin de año recibí de la joven periodista Magalí Casartelli un discurso del Presidente
de Uruguay, Pepe Mugica, y del que elijo
, por razón de espacio, sólo dos párrafos.
“Mis
compañeros trabajadores lucharon mucho por las
8 horas de trabajo. Y ahora están consiguiendo las 6 horas. Pero, el que tiene 6 horas
se consigue dos trabajos; por lo
tanto trabaja más que antes. ¿Por qué?. Porque tiene que pagar una cantidad de
cosas. La moto, el auto, cuotas y más cuotas, y cuando se quiere acordar, es un
viejo al que se le fue la vida”.
Y
Magalí nos lo explicaba: “Creo que esta es mi mejor lectura de fin de año porque me refresca
la conciencia acerca de que, si me despisto,
este modelo de sociedad – que no quiero ni para mí ni para nadie- me puede
envolver en la vorágine del
desespero de las “seguridades”: más
cosas, más contratos, el seguro mèdico, el colegio bueno, el plan de teléfono, la cuota del préstamo… Y pienso que por ahí existen estrategias y
maneras de reducir la complicidad y el apego a este adefesio” Gracias , Magalí.
A
todos nos dominan por el
consumismo, y el consumismo como
víctimas a lo mejor que tenemos que es la juventud.
Y
esto es dolorosísimo en estos momentos del Paraguay. Porque, cuando nos jugamos
el volver atrás por otros veinte años o el seguir abriendo la senda que
iniciamos en el 2.008, si el consumismo domina, no alcanzaremos el soñado nuevo Paraguay.
Y
concluyo con otro párrafo de Pepe Mugica: “El hombre y la mujer no dominan hoy
a las fuerzas que han desatado. Las fuerzas que han desatado dominan hoy al
hombre y a la mujer. Y a la Vida. Y
ningún bien vale tanto como la
Vida”
Con
Esperanza vamos a vencer este mal.
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