El Paraguay es un país con una presión tributaria de solamente
el 13%, la más baja de América latina.
Además el 8% de sus ingresos
provienen de los ¡mpuestos indirectos.
Los impuestos más injustos de todos. Con ellos
el 10% más pobre emplea el 18% de sus ingresos para pagar tributar ,
mientras que el 10% más rico solamente aporta el 4%.
El IRP (impuesto personal a la
renta), es poco, no es progresivo y se paga no de lo que gana sino de lo que
le sobra deduciendo los gastos. Algo que
no sucede en ningún otro país.
Todavía esto es peor por las muchas
exoneraciones existentes. Y aún más: el
altísimo índice de evasión de impuestos que existe impunemente.
Somos, finalmente, un país en el
que los más privilegiados en materia de impuestos son los que más ganan.
Las empresas agropecuarias que generan
para pocos el 27% del producto interno
bruto aportan solamente el 0.5, del total recaudado por el Estado, en impuestos directos y nada más que el 1,6% del total del IVA.
Mientras tanto la pobreza media del
país es del 35% de la población, cifra que en el campesinado llega al 45%. Eso
significa que en el Paraguay existen dos millones y medio de pobres, de los que
un millón doscientos mil están en extrema pobreza.
Me he limitado a expresar lo que
Decidamos con otras 30 organizaciones sociales llevan adelante en su Campaña
“Impuestos Justos para una Inversión Social”.
Sr. Presidente Electo: Me uno a
esta Campaña y quiero compartir el dolor de todos los paraguayos empobrecidos. Por eso me uno a
todos los conciudadanos que luchan desde hace años por un sistema tributario
más progresivo y distributivo.
Y porque pertenecemos a una
democracia que es , también,
participativa ponemos nuestros esfuerzos en mejorar nuestra tributación.
Sin impuestos progresivos no hay desarrollo ni avance social, porque la presión fiscal la seguirán soportanto injustamente los menos desfavorecidos. Respecto a los únicos gastos deducibles de los ingresos,deben ser aquellos que se transformen y supongan para el país un mayor desarrollo y riqueza facilitando la redistribución económica entre todos los sectores sociales de manera equitativa, es decir, que sea una deducción para aquellos que han realizado donaciones justificadas, alquilen propiedades para que terceros puedan vivir a precios que se consideren sociales(adecuados y justos),para el que haya invertido en proyectos estructuralmente y socialmente necesarios como es la distribución de agua potable(bien rico y fundamental para la Vida).
ResponderEliminarLos impuestos directos son los que generan ingresos basados en una recaudación tributaria justa, impuestos sobre sucesiones y donaciones, incrementos patrimoniales con cierto nivel de extensión o franquicia.
Entonces si habrá unas arcas estatales que puedan repercutir en inversiones como la educación,la alimentación infantil, las coberturas sanitarias por parte del Estado que hagan un Paraguay más desarrollado,próspero y justo. Una buena educación gratuita pero obligatoria nutrida con buenas viandas en los comedores escolares junto a los incentivos necesarios por parte de un profesorado preparado y competente, da como resultado una juventud con ganas de sacar a un País donde no brilla la justicia social y transformarlo en un País competitivo,con inversión en I+D. En definitiva erradicar la pobreza, la incultura,el hambre y la falta del elemento esencial que es el Agua en un País tan rico en ella como es Paraguay.