martes, 23 de julio de 2013

¿MECANISMOS PARA REDUCIR EL NUMERO DE CAMPESINOS?


                                         Para las grandes empresas agrícolas los campesinos  no son necesarios, estorban. Pero no solamente estorban, sino que además son peligrosos porque pueden invadir sus tierras. Y están  en marcha diversos mecanismos para disminuir su número.


Estrategia  inspirada, en el fondo, en la convicción de que, para acabar con la pobreza, hay que acabar con los pobres.

¿Qué entiende Ud. de lo que acaba de leer? ¿Es posible hacer esta reducción? Reducir su número, ¿significa hacerlos urbanos? ¿Sería atemorizarlos con el miedo? En un país como el nuestro alrededor del 40% son campesinos, sobran y son peligrosos al sistema. ¿Cómo podrán reducir su número?

Lo dejo con estas interrogantes.

Ahora  algunos datos para reflexionar

Se calcula que existen más de 600.000 hogares campesinos y   en ellos solamente se registraron 288,000 fincas. ¿Existen entonces 300.000 familias campesinas sin tener tierra?

Muchos de nuestros campesinos están llegando a un subconsumo crónico de alimentos. Su dieta es pobre y monótona. Con frecuencia tienen que vender lo poco que producen para atender a necesidades reales, urgentes o ficticias. Se vende la leche y huevos para comprarse fideos o....  coca-cola.

Muchos campesinos, si no se unen en grupos, están desamparados. Carecen de técnicas agrícolas modernas   y ya perdieron la sabiduría agrícola de sus abuelos. Un día, hartos  se van a la ciudad. Y, allí, se hunden en la pobreza.

 Erradicar la pobreza y ella en el campesinado ha de ser la principal tarea del nuevo gobierno. Y, conste que no basta darles tierras. Tienes que ser una verdadera reforma agraria con créditos, ayuda técnica, caminos todo tiempo, mercados etc.… poniendo a ellos como protagonistas.

Cuidado que el nuevo gobierno cuando hable de luchar contra la pobreza, esté hablando realmente de luchar contra el pobre.

Convertir al campesino pobre en obreros pobres  de la maquila   es lo mismo. Solamente los distraerás con moneditas.

2 comentarios:

  1. Ese método ya lo hemos visto y vivido en otros territorios. Finalmente, la urbe se convierte en un gueto donde la supervivencia empuja a vivir fuera de la ley. ¡Demencial!

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  2. Pareciera evidente que el 40% de la población no puede ser obviada por un sistema manejado a su antojo por unos pocos. La democracia se ejerce todos los días y a todas horas. Conviene organizarse pacificamente, ponerse en pie y decir: No, gracias. Solo ahí las cosas comenzarán a cambiar. En Brasil a alguien se le ocurrió subir unos cuantos céntimos el precio del billete de autobús, y a los usuarios les pareció que no convenía a sus intereses, que no era justo, ni eso ni muchas otras cosas. Todos los días nos dan la oportunidad de cambiar las cosas, solo hace falta creer y querer.

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