Es necesario que los que
tienen de facto el poder ahora en el Paraguay comuniquen ya objetivamente a la
ciudadanía lo sucedido en la matanza de Curuguaty. Si no lo hicieran estarían
contribuyendo a que crezca la confusión que ya existe y que va haciéndose cada
vez mayor sobre este tema.
Los que hicieron el golpe
siguen acusando a Fernando Lugo aferrándose a que esta era una de las pruebas
principales para el polémico juicio.
Paralelamente, copio un
estudio recientemente presentado en Asunción por abogados: “ Lo sucedido en
Curuguaty son delitos comunes que deben ser juzgados por procedimientos
ordinarios del fuero criminal y solamente después de que fuera dictada
sentencia condenatoria, firme y ejecutada, podrá constituirse en causal de un
juicio político”. Nada de esto se hizo. Sin embargo fue usado como elemento
principal para destituir al Presidente votado por la mayoría de los paraguayos
y paraguayas en las elecciones legales y legítimas del 20 de abril del 2.008.
Por el silencio del
gobierno sobre esta matanza parecería que ni el mismo sabe lo que sucedió en
realidad y quienes fueron los verdaderos autores. Y si lo supiera no se atreve
a decirlo, porque quizás peligraría, tal vez, su investidura.
Aumentan los rumores
sobre todo que las muertes de 6 policías y 11 campesinos, fue obra de franco
tiradores. Por cierto que actuaron con el estilo de los franco tiradores del
Marzo Paraguayo. Y al no saberse la verdad todavía, el Pueblo ya pone nombres a
los instigadores.
Es absolutamente
necesario, repetimos, que, quienes tienen ahora el poder, aligeren las
investigaciones. Ya ha pasado un mes del hecho y poco más se sabe que el día
del juicio político.
Y algunos ya piensan
sobre qué habría que hacer si se descubriera que entre los mismos golpistas
están los instigadores de esta matanza.
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