jueves, 27 de junio de 2013

EL NUEVO PARLAMENTO TIENE UNA DEUDA CON LA CIUDADANÍA




No todos Uds. tienen  la culpa de esta deuda ni mucho menos.

Pero,  Uds.  van a formar parte de una  institución que, para  parte de la ciudadanía, carece de credibilidad.

Por eso, la institución parlamentaria  (ojala renovada con los  nuevos)  tiene una deuda que pagar a la ciudadanía.

Los dos millones quinientos mil pobres del Paraguay  no comprenden que sus representantes no los hayan representado, echando al primer gobierno que comenzó un poco a ayudarles.

Por miedo a los amos del Paraguay, el parlamento anterior (salvo cuatro excepciones)  anuló ilegítimamente el voto que legalmente el Pueblo dio.

Los pobres pasan hambre. Una dieta sana, me decían hace poco, que cuesta al día por persona 31.000 guaraníes.  Conozco a muchas familias que apenas reúnen 10.000 guaraníes diarios  para alimentar a los ocho de sus miembros.

Después del golpe, cada día más, millones de personas  carecen de medicinas y  atención médica y vivienda digna y no reciben  educación de  calidad.

Ojala nuestra esperanza se cumpla. Parlamento nuevo, cuenta nueva. Salden la deuda.

Un detalle: supriman los pines de oro y demás regalos  que van a recibir. Nada bueno  ya hicieron y la historia  pasada del parlamento deja mucho que desear. Y digan públicamente que  esos centenares de miles de millones que se van a gastar,  los van a dar  para los niños desnutridos del Paraguay.

Y cuando juren, digan ante Dios y ante la Patria, que van a servir al Pueblo y que no van a aceptar esas coimas que triplican o más los casi  cuarenta millones que van Uds. a recibir como salario y gasto  mensual.

Y perdonen esas dos palabras dirigidas muchas veces antes con enojo a diputados y senadores. Pero en el anterior parlamento, salvo honrosas  excepciones, fueron verdad. Esperamos que todo esto desaparezca en Uds. y les exigimos que  nos representen de verdad.

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