jueves, 20 de junio de 2013

VEREDICTO CONDENATORIO AL PARLAMENTO NACIONAL (2008-2013)



EL Juicio Ético  del 22 de noviembre 2012 dio el siguiente veredicto condenatorio al Parlamento Nacional. Reflexionarlo es el mejor recuerdo para rechazar al golpe parlamentario:

“DECLARAMOS QUE

Los senadores y diputados se extralimitaron en sus funciones constitucionales, utilizando sus facultades en beneficio de intereses particulares.

Senadores y diputados han abusado de sus inmunidades negando el desafuero en casos claros de actos ilegales.

Senadores y diputados no han esclarecido la masacre de campesinos y policías en Curuguaty, realizada  para satisfacer intereses políticos y destituir al Presidente.

Senadores y diputados, una vez dado el golpe,  han demostrado un total desinterés en la investigación de la masacre y han incurrido en absoluta inacción sobre ella.

Senadores y diputados son culpables  por el uso ilegal, abusivo y arbitrario  de la figura del Juicio Político por violación de principios procesales como el de la defensa en el juicio, la presunción de inocencia, la obligación de presentar pruebas etc.…

Senadores y diputados son culpables  por negligencia y omisión  en la sanción de la reglamentación de los derechos establecidos en la Constitución. Etc.….

Sobre la base de lo expresado, el Tribunal Ético resuelve:

Condenar a senadores y diputados  (2008-2012) como personas no  gratas al Pueblo paraguayo.

Condenar a senadores y diputados por violaciones a la Constitución.

Emplazar a senadores y diputados a integrar comisiones bicamerales para investigar la masacre de Curuguaty y atender las reivindicaciones territoriales indígenas.

Emplazar a senadores y diputados  para que de inmediato sancionen leyes reglamentarias de disposiciones constitucionales  y en particular del Juicio Político”.

Mañana sábado 22 de junio se cumple un año del golpe parlamentario. Invitamos a la ciudadanía a recordarlo, expresar su indignación por esta rotura de la Democracia, señalar públicamente  a los que la hicieron, comprometernos en que otra vez jamás suceda y, sobre todo, a unirnos todos los que queremos un nuevo Paraguay para hacerlo realidad ya.

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