“Esto no es un estado de Derecho sino un
estado de atropello”.
Este fue el comentario de un señor sobre la
represión que vimos hace poco
por la TV. Disputa de un terreno y presencia
de la policía con todo: Fope disparando balas de goma, policía armada,
policía a caballo, carro hidrante.
Enfrente un grupo de mujeres, niños
y hombres que nos enseñaron sus cuerpos con cuatro o más balazos de goma.
¡Demasiada represión contra un
grupo de personas y no sabiendo que se hubieran agotado antes todos los medios
de disuasión pacífica!
¿Qué nos está pasando?
Ahora tenemos la Audiencia Preliminar
sobre la masacre de Curuguaty.
Mucho me temo que igual que fue
usado este hecho por los políticos para destrozar la legítima y legal
Democracia que teníamos con Lugo, ahora el mismo juicio sea manipulado para
defensa de quienes dieron el golpe y de los poderosos sojeros y ganaderos , que
tiemblan ante el solo anuncio de una
Reforma Agraria Integral.
Va llegando la hora de darnos un “párate”
como nación. Tal vez hayamos aguantado demasiado y nos hayamos puesto en manos
de falsos representantes, que nos
llevaron a su aire, mientras nosotros los miramos indiferentes o sin pedirles
cuentas.
El juicio sobre la masacre de
Curuguaty va a ser una prueba de fuego
sobre la in-Justicia que soportamos.
Si fiscales y jueces enfocan
partidariamente este juicio y no van
en busca de descubrir la verdadera
realidad ocurrida el 15 de junio en Curuguaty, si lo que quieren es defender
sus privilegios y el de los sojeros y
ganaderos, el Pueblo los denunciará y la culpa será únicamente de ellos.
Una Justicia justa es esencial para
el nuevo
Paraguay que queremos construir. Es la
única solución para los problemas y divergencias y falta que nos ocurran. Pero
esta Justicia no se comprará, ni será morosa ni manipulada.
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