Fue un golpe para
derrocar al Presidente Fernando Lugo muchas
veces anunciado. Se le acusaba de su vida
privada, de ser de izquierda, de ser visitado por campesinos sin tierras, etc.…etc...
Todo esto pertenecía
a la estrategia opositora de no dejarle gobernar. Lo mucho o poco que hacía para ayudar a los empobrecidos (Salud Preventiva y
gratuita, asignación a Tekopora y a los
Adultos Mayores, etc...) asustó a lo sojeros, ganaderos y mafia de toda clase,
de los que eran parte o servidores muchos de los parlamentarios.
En su mandato la
ciudadanía fue abriendo los ojos y se organizó por sí sola.
En mayo del 2012 el día 12 hubo un Festival muy sonado ante el Panteón de los Héroes. El día 15, una muchedumbre logró anular los
50 millones de dólares concedidos por diputados para operadores políticos. El 30 de mayo, también
una muchedumbre, que rechazaba las listas sábanas, hizo huir a los senadores por la aun no terminaba Costanera.
Parece que esto metió
más miedo a los “amos” del Paraguay. Y
un grupo decidió quitarlo de la Presidencia.
La masacre de Curuguaty,
inventada o no contra Lugo, ciertamente era usada como acusación principal en
el su Juicio Político, una semana
después.
Por desidia nunca los
parlamentarios se habían preocupado de reglamentar el artículo 225 de la Constitución sobre el
juicio político al Presidente. El viernes 22 improvisaron un reglamento mal
hecho que no respetaba los plazos necesarios.
Cada ciudadano tiene sus recuerdos
de aquel 22 de junio del 2012.
Personalmente recuerdo haber
hablado en la Plaza delante del Congreso,
rechazando el Juicio y pidiendo a la ciudadanía que nos reuniéramos en mayor
número para impedirlo.
Fuimos ingenuos esperando hasta el final que no hubiera votos
suficientes en los senadores. En realidad todos estaban comprados o bien
adiestrados para darlo. Aquello era un “circo” y antes del juicio la sentencia
ya estaba dada.
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