Que falta plata, se que falta y que falta mucho.
Curiosamente el
próximo gobierno admite este hecho y no fuerza el esclarecimiento que podría
inclusive a conducir a un juicio que aclarara este tema y consiguiera que se
devolviera lo robado. No se qué acuerdos habrá entre los dos partidos
tradicionales, pero el amparar a los ladrones no me convence mucho.
Sobre todo, y esto me
admira más, cuando se anuncia con antelación que las medidas sociales como Tekorá, asignación a los adultos mayores, gratuidad
de medicinas y atención médica, la medicina familiar preventiva, etc... se suspenden por ahora al comienzo.
Aún mucho más todavía:
más de un tercio de la población está por debajo de la pobreza. Concretamente
dos millones y medio de pobres. De ellos la mitad está en la más extrema
pobreza.
Falta plata, pero no
dicen “Vamos a disminuir la mitad de todos los salarios de lo más altos
funcionarios de los tres poderes, vamos
a subir los impuestos a los que más
ganan, vamos a suprimir tales y tales
gastos superfluos del Estado hasta que la situación mejore
y no hagamos más pobres a los pobres”.
Precisamente dicen
todo lo contrario.
“A Uds. los más
pobres los vamos a dejar sin la salud necesaria, no les vamos a dar casas a los
que viven entre maderas terciadas y pasacalles como paredes, las escuelas de
los más empobrecidos se caen de viejas pero aguanten tres años más”.
Al pensar en todo
esto solamente se me ocurren dos cosas.
“El próximo gobierno
ha enloquecido o, si se cree cuerdo por
estas medidas, tiene la locura del neoliberalismo para quienes los que poco o nada ganan o no consumen no vale la pena
que el Estado se ocupe de ellos. Simplemente, sobran”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario