Nuestra justicia deja bastante que desear.
Tarda en llegar y eso se presta a todos los abusos. Los que más plata tienen son los que ganan
las causas. La Justicia
ni tiene los ojos tapados ni su balanza está equilibrada. En ocasiones brilla con una corrupción bien planificada.
Tal vez lo escrito son generalidades literarias.
Pero, pongámonos a recordar algunas irregularidades.
Señalo dos especies de ellas.
Una se refiere a los sumarios a los abogados. Por supuesto,
no todos dentro de esta profesión, como en todas, son santos. Pero…
Existe como un reglamento para determinar las penas con que
se pueden castigar las infracciones.
Se aplican pero se
usa demasiado por el jurado de encausamiento la más grave: el sumario de
casamiento de la licencia para poder ejercer la carrera. Sumario
que es más bien una medida de fuerza para inspirar temor hacia las supremas
autoridades judiciales que son intocables.
Además se usa
haciendo aparecer al abogado como funcionario de la Justicia lo cual es
falso. Es una profesión independiente
puesta al servicio de ciudadano precisamente para que la Justicia sea justa.
La otra se refiere a las medidas alternativas a la prisión. Un tema no muy popular. En demasiadas ocasiones
se beneficiaron los que pudieron pagar coimas y se presta a que el encausado
siga delinquiendo como antes.
La prisión domiciliaria es para ricos con casa grande y capacidad de pagar la fianza.
Y el pago de penas
en especie para evitar ir preso, tampoco está muy claro. Supera la capacidad
del pobre
Otro caso, también injusto, es que los ricos vayan al
“departamento” vip mientras que los pobres se hacinen en el infierno común de
Tacumbú.
La Justicia es un Poder Independiente,
pero influyen en su elección los otros. Y esa es una deuda que luego se
paga.
”Un país donde falta la justicia, es una cueva de
ladrones”. (San Agustín)
El caso que nos plantea es universal: la justicia es manifiestamente injusta.
ResponderEliminarUn saludo.