Este es un asunto muy importante. Concierne al 40%
de la población que son campesinos, con un 45% de pobreza entre ellos. Y a ese
2% de la población enriquecida que tiene casi el 80% de las tierras.
Y toca problemas muy serios.
Por ejemplo el de la
desigualdad que, mientras se mantenga, hace inviable gobernar a este País. No
es posible hacer un Pacto Social entre una minoría que tiene casi toda la
tierra en un país esencialmente agrícola
y una inmensa mayoría que apenas tiene tierra.
La canoa en la vamos
todos los paraguayos y paraguayas está con el peso descompensado.
Si esto no se iguala,
pasará Ud. cinco años de sobresaltos. De invasión en invasión, de víctimas
mortales en víctimas mortales, de
injusticias contra los más pobres a
mayores injusticias contra los pobres,
cuyo número irá creciendo.
Y si piensa que la
represión militar o policial es la solución, piénselo dos veces. El Pueblo del
Paraguay tiene mucho aguante, pero su paciencia también tiene un límite. Un
país convertido en un polvorín de
protestas justas puede significar el fin de un mandato democrático. Y si sigue
insistiendo en que la solución sea únicamente el uso de la fuerza, vendrá una
dictadura. Y esas son palabras mayores.
Reforma Agraria no es
dar tierras. Es darla con créditos, caminos todo tiempo para llevar los
productos, ayuda técnica, mercados
nacionales e internacionales etc...etc...
Reforma Agraria
significa una política pública bien hecha, dirigida por la gente más honrada,
que Ud. encuentre. Y significa también ponerles límites a los actuales
poseedores de los inmensos latifundios.
Repito: con esta
diferencia social existente este país es democráticamente ingobernable.
Es necesaria una
Reforma Agraria Integral. Lo que me temo es que para llevarla a cabo, Ud. se va
encontrar muy solo. Ganaderos y sojeros no son los más inclinados a ser
solidarios.
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