lunes, 20 de octubre de 2014

RELIGIÓN Y POLÍTICA

                            

Vamos definir la Religión como  la  vivencia  pública y colectiva de la Fe en Dios.  Y a la Política como el ejercicio del poder en el gobierno de un pueblo. Ambas palabras pueden también   otras varias acepciones. Pero vamos a darle en este artículo  estos  significados concretos para poder llegar a conclusiones.
Religión y política, muchas veces, no se han llevado bien. Hubo políticos que, sobre todo  cuando les iba mal, manipularon a la  religión para  su apoyo. Y hubo religiones que usaron a políticos para tener medios y conseguir adeptos.
Todavía más.
Al ser el mismo Pueblo en el que actuaba la política en el poder y esos ciudadanos eran creyentes de una religión con frecuencia hubo choques. Tanto más que al querer la religión una transformación profunda de la sociedad, esto tiene una influencia  política en el más amplio sentido de la palabra.
Ha habido un engaño que también ha hecho mucho mal. Fue confundir e identificar la religión con un partido político en concreto. Tenemos que decir bien claro que los valores del evangelio se pueden vivir en todos los partidos que quieran verdaderamente el bien del Pueblo, pero  nunca se identificará  completamente con  ninguno de ellos en particular.
¿Qué es lo que da la fe del cristiano a quienes tienen el poder y gobiernan los Pueblos?.
El evangelio le ofrece al político cristiano una inspiración, una visión de las personas   y unos valores que pueden orientar su acción. El gran reto para el político es cómo hacer operativo   todo esto en gobiernos globalmente tan corrompidos como el del Paraguay.
Este es un tema que debiera de ser profundizado por los  miembros de todas las Iglesias.
Solemos fallar por exceso: identificando la religión con un tipo concreto de política,  también por defecto, refugiándonos en el culto y creyendo que sólo pagando los impuestos cumplimos con el Reino Dios.

1 comentario:

  1. Hace tiempo que sigo sus comunicaciones, a pesar de que con frecuencia me pierdo en los entresijos de lo muy particular. Hace unos día me hablaba de usted un compañero en Cáritas, Luis Francisco del Castillo. La tierra es una parcela grande con una plaza donde nos encontramos. Que siga peleando por el Reino de Dios durante muchos años más.
    Saludos.

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