La lucha por la
justicia social la llevo hoy a Africa. Continente inmenso, que todavía no
encuentra su camino de liberación. Desde que unos europeos con alma colonial se
lo dividieron sobre un mapa e hicieron
países al margen de su realidad tribal , África no marcha.
La primera colonización
fue la esclavista en el siglo XVI. La segunda la europea en el siglo XIX. La tercera
la hicieron los mismos africanos con sus
guerras internas. La cuarta colonización es muy sutil. Los gobiernos son
nombrados a su manera por los africanos, pero poco apoco los grandes países
compran millones de hectárea donde forman enclaves, al margen de los nativos. China, Corea del Sur y los
países de la Europa Unida compran terrenos inmensos para sembrar con la mejor
técnica alimentos que envían luego a sus
naciones o favorecen la siembra vegetal de lo que será el bio diesel, mientras
las poblaciones africanas, que los rodean, padecen hambruna.
Y, en medio de todo
esto, la FAO sigue con clásica su ambivalencia.
Por un lado favoreciendo a los africanos y por otra estableciendo marcos legales con los que las multinacionales
estatales extranjeras o universales privadas hacen sus grandes negocios. Siempre
a costa del pueblo africano que es expulsado de sus tierras o simplemente
dejado de lado.
Es esto una democracia
muy curiosa. La Democracia asimétrica. Al león de los dólares y al africano descalzo
se les asocia en un marco legal, pero sin tener en cuenta que el que tiene los
dólares conserva toda la fuerza y el derecho y el nativo está a años luz de
igualar su poder.
El resultado son grandes
urbes llenas de pobres nativos y
una naturaleza, cada día con más extranjeros con las mejores técnicas de
cultivos que serán enviados a sus países.
¿El Paraguay se parece
en algo a todo esto?.
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