Diputados presentó un
proyecto de ley de listas parcialmente
abiertas. Con ella sólo íbamos a cambiar los últimos puestos. Pero, ni esto fue aceptado.
Diputados y senadores enviaron al año 2.015
su aprobación o rechazo. Por supuesto que el proyecto perfecto de listas
totalmente abiertas, ni siquiera mereció la atención de ser presentado para discutirse.
¿Entonces, perdida
irremediablemente la batalla por
una lista sábana más democrática en su apertura?. La respuesta es que, tal como
fue presentada, la batalla está perdida.
Pero, existe otra
estrategia.
Dejemos lo de abierta o cerrada y fijémonos en que sea “limpia”. En leguaje político en
que esté totalmente llena de hombres y mujeres creíbles sin ninguna persona escombro de las que
suelen estar llenas.
Imaginémonos una lista
bloqueada en estas condiciones y al lado
una de las que tenemos ahora: personas desconocidas, que están porque compraron
siempre en dólares su puesto, pero con una o dos personas valiosas como cebo.
Pongámosnoslas delante.
¿A quienes elegiríamos , con la
experiencia de los desastres legislativos
que diariamente soportamos?. Ciertamente el poseer esta lista “limpia” sería una
garantía de cumplirse los deseos del Pueblo.
Y con esta mayoría parlamentaria
en un Gobierno, en el que el Legislativo tiene casi todo el poder, esta sería
una victoria grande.
La única dificultad, inmensa,
es que entre los que queremos el Cambio, ¿cuantos candidatos actuales
renunciarían a sus aspiraciones
personales o de grupo para dejar su puesto y unir en una sola lista a esos hombres y mujeres, valores intachables en su vida privada y
pública, con excelencia profesional, que no entran en la política para enriquecerse
y comprometidos en darse totalmente al Paraguay?.
Que existan , existen.
Sólo que los hemos arrinconado, porque valían más que nosotros.
Hablo de un Sueño. De
una Utopía. Pero detrás de lo verdaderamente grande hay siempre un gran
Sueño y una gran Utopía. ¿Nos
animamos?. Pa’i Oliva.
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