FUERA DEL PUEBLO MOVILIZADO NO HAY SALVACIÓN

Frei Betto es  un religioso brasileño que acompañó a Fernando Lugo el 20 de  abril del 2008 cuando fue a votar.
 

Reflexionando sobre lo ocurrido estos cuatro años en el Paraguay ha escrito estos párrafos: “Elección no es revolución. Cambian los dirigentes pero no la naturaleza del poder ni el carácter del Estado. Ni suprime la lucha de clases. Por lo tanto hay que hay que asegurar la gobernabilidad en el torbellino de esa paradoja. ¿Cómo hacerlo?.

Hay dos caminos: a través de alianzas y concesiones a las fuerzas oligárquicas o mediante la movilización de los movimientos sociales y la implantación de políticas que se traduzcan en medidas estructurales.

La primera opción es más seductora para el elegido, aunque más fácil de acabar adoptando los mismos modos  de los  identificados como enemigos. La segunda es más difícil, pero presenta las ventajas de democratizar el poder y convertir a los movimientos sociales en sujetos políticos.

La primavera política en que vive América Latina puede transformarse dentro de poco en un largo invierno, en caso de que los gobiernos progresistas y sus instituciones como UNASUR,MERCOSUR y ALBA no se convenzan de que fuera del Pueblo organizado no hay salvación”.

Con un juicio político express,  verdadero golpe de Estado, se interrumpió  el proyecto del Pueblo hacia el Cambio y liderado por Lugo. ¿Por qué ocurrió todo esto?.

Porque  los derrotados en el 2008,  sin fijarse si favorecía su actitud o no a la Patria, por pura venganza, hicieron todo lo posible desde su mayoría parlamentaria por echar a Lugo hasta que lo lograron con el circo de un juicio político amañado.

Pero, también porque los que ganaron en el 2008 no hicieron base organizando y movilizando al Pueblo.  Y cuando se dieron cuenta, ya era demasiado tarde. El Pueblo ilusionado esperó en la Plaza una sentencia a su favor que ya estaba dictada  antes en su contra.