Un compañero jesuita que recibió por Internet durante años estos
artículos escritos para Última Hora, hace un mes que no le llegan... Y sí
recibió, hace poco, un breve aviso: “Dejará de recibir los artículos porque son
una basura”. No hemos conseguido saber quien lo envió.
Siempre ha habido intentos de gobiernos autoritarios de
conocer lo que piensan y hacen los ciudadanos.
En traducción
primitiva paraguaya son los típicos pyragues del dictador, que en menor
escala, todavía, perduran. Y que ojala no crezcan en número en el próximo
gobierno.
En traducción más fuerte
alemana fueron la SS de Hitler y la STASI de la parte de Alemania que cayó en la órbita de Rusia.
Aludo a estos realidades porque todos estos intentos de
vigilancia de masas son ridículos comparados con los que actualmente existen.
Copio algunos párrafos: “Internet se ha convertido en la
máquina de espionaje más importante que nunca jamás se haya inventado. Estamos
ahora en una situación en la que personas de todo el mundo,
empresas de todo el mundo, departamentos gubernamentales de todo el
mundo…están poniendo información muy valiosa acerca de sus vidas y
transacciones en servidores centrales
por medio de líneas de telecomunicación, que luego son interceptadas o
puestas a disposición
principalmente de los servicios
de inteligencia de los EE.UU.
Las comunicaciones de América Latina con el resto del mundo
pasan a través de los EE.UU. Incluso las
comunicaciones de un país
latinoamericano con otro, a menudo, pasan a través de los EE.UU.”
Un último dato: “la Agencia de Seguridad Nacional Norteamericana
admitió ante el Congreso que intercepta
1,6 mil millones de de unidades de
comunicación al día”.
Conclusión: esta es una realidad que ya existe. Que ya hace
daño a la libertad de los ciudadanos y bajo los intereses de las grandes naciones
significa una limitación grande no solamente de expresión sino inclusive de
libertad personal y colectiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario