Para las grandes
empresas agrícolas los campesinos no son
necesarios, estorban. Pero no solamente estorban, sino que además son peligrosos
porque pueden invadir sus tierras. Y están en marcha diversos mecanismos para disminuir
su número.
Estrategia inspirada, en el fondo, en la convicción de
que, para acabar con la pobreza, hay que acabar con los pobres.
¿Qué entiende Ud. de
lo que acaba de leer?. ¿Es posible hacer estas reducción?. Reducir su número, ¿significa
hacerlos urbanos?. ¿Sería atemorizarlos con el miedo?. En un país como el
nuestro alrededor del 40% son campesinos. Sobran y son peligrosos al sistema.
¿Cómo podrán reducir su número?.
Lo dejo con estas
interrogantes.
Ahora algunos datos para reflexionar
Se calcula que
existen más de 600.000 hogares campesinos y en ellos solamente se registraron 288,000
fincas. ¿Existen entonces 300.000 familias campesinas sin tener tierra?.
Muchos de nuestros
campesinos están llegando a un subconsumo crónico de alimentos. Su dieta es
pobre y monótona. Con frecuencia tienen que vender lo poco que producen para
atender a necesidades reales, urgentes o ficticias. Se vende la leche y huevos
para comprarse fideos o.... coca-cola.
Muchos campesinos, si
no se unen en grupos, están desamparados. Carecen de técnicas agrícolas
modernas y ya perdieron la sabiduría
agrícola de sus abuelos. Un día, hartos
se van a la ciudad. Y,
allí, se hunden en la pobreza.
Erradicar la pobreza
y ella en el campesinado ha de ser la principal tarea del nuevo gobierno. Y,
conste que no basta darles tierras. Tienes que ser una verdadera reforma
agraria con créditos, ayuda técnica, caminos todo tiempo, mercados etc.…
poniendo a ellos como protagonistas.
Cuidado que el nuevo gobierno cuando hable
de luchar contra la pobreza, esté hablando realmente de luchar contra el pobre.
Convertir al
campesino pobre en obreros pobres de la
maquila es lo mismo. Solamente lo
distraerá con moneditas.
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