Por supuesto que por “algo” lo será. Pero, vamos a reflexionarlo un
poco.
Uno dicen que se es pobre por
“vago, vicioso o incapaz”.
Comencemos por la incapacidad.
En el entorno del pobre, y por serlo, la conveniente alimentación no
suele ser la mejor. Sobre
todo cuando niño ha dejado de mamar, desde el primer año hasta los cinco años.
No se alimenta de lo adecuado, en especial de leche, y las neuronas no se desarrollan en sus conexiones como debieran.
Luego, su coeficiente
intelectual puede ser más bajo. Y ese ser humano no ha tenido la culpa.
Por lo anterior no tendrá un
trabajo digno en su vida. A lo más changas y changas, que por un largo tiempo
desaparecen. La tentación entonces es evadirse con el alcohol. Hay maltratos y la familia se rompe. Y el
pobre es otra vez la víctima.
Moralmente, hay tantos vicios entre los pobres como en la clase social rica. Hay tantos de
“malos” y de “buenos” como en ella.
Pero, además, los pobres soportan una injusticia, que es la causa mayor de esta
pobreza. Y esa situación injusta es la que hay que a fondo combatir.
Reconozco que esto va a ser difícil.
Vivimos en un capitalismo
decadente de mercado, que “desde arriba”
nos oprime a todos. Sobre todos a los
que no producen, porque no tienen trabajo, y a los que no consumen, porque
carecen de plata. Y estos en Paraguay son dos
millones y medios de empobrecidos.
Cifra suficientemente elevada como para declarar una emergencia
nacional.
Emergencia nacional en las autoridades, que deben aumentar los
impuestos y dejar de aprobar la ley de
la privatización que hoy “dicen” que van a discutir.
Emergencia Nacional hoy 28
siendo protagonistas en la gran manifestación los mismos empobrecidos y los ciudadanos que hacemos
causa común con ellos.
En España, salvando las distancias, ya hay tres millones de personas que viven bajo el umbral de la pobreza. Anoche declaraba en TV una maestra que el 100% de sus alumnos han pedido beca de comedor porque sus padres no pueden pagar. Al tiempo, las grandes empresas, como los bancos, aumentan sus beneficios año tras año.
ResponderEliminarSaludos.